domingo, 22 de marzo de 2009

... Cuando Renuncié



… cuando renuncié, no renuncié a tu amor.
… cuando renuncié, renuncié al puesto en el camino.
… cuando renuncié, renuncié como el riachuelo que renuncia a las praderas, desembocándose entre los brazos del río en el mar, para transformarse otra vez en gotas de lluvia que alimentarán semillas que florecerán en Abril.
… no renuncié a tu amor porque es difícil que renuncie yo a mi piel, a mi alma del alma, y menos a mi Flor de Nisán.
… solo traté de abrir el camino, para que tus ojos tengan siempre el mismo brillo
… y para que tus labios siempre se sonrían
… y para que tu corazón salta alegre con el amado y que seas feliz.
… renuncié para mostrarte que, estés donde estés, estés con quien estés, mi corazón se alegrará por tu alegría y llorará con tu tristeza; pero, lo que le importa a mi corazón ahora: “saberte feliz”…
… perdóname por última vez
… y quiero que sepas, que pase lo que pase, mi corazón estará abierto y te recibirá siempre
… seguirás siendo alma de mi alma
… seguirás siendo mi Flor de Nisán y mi sonrisa eterna como la Primavera en Allar.
… mi corazón te entiende, pero, no me rendiré, porqué mi alma te buscará y te encontrará otra vez, como te buscó esta vez y en este plano terrenal, y así mi alma como mis letras vivirán respirando el aire de tu existencia en la retina del tiempo infinito que acompaña mi alma en su viaje eterno, generación en generación.
… te esperaré
… mis besos de siempre

Aleksander

SAI, 19 Marzo de 2009.

20:50



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1 comentario:

Campanita de BarZaires dijo...

No se puede añadir aqui ninguna palabra, únicamente agradecerte por compartir siempre tus poesías escritas con el corazón y dibujadas de sentimientos, no se puede añadir nada, hasta el silencio sobra. Un beso y gracias por el regalo que siempre nos haces al dejarnos llegar hasta aqui.