miércoles, 20 de mayo de 2009

… Un Café Espresso




… los ojos hicieron el primer contacto al entrar.
… el alma, secó sus lágrimas, y le sonrió.
… una tierna sonrisa se dibuja en el éter.
… un apretón de manos al saludar.
… su nombre llega como una caricia al oído,
… y se murmura en la piel.
… al pasar, su perfume, susurra aromas varias.
… ¿no puede ser, que haya coincidencia?
… ¿acaso no es la aroma que adora en la piel de una dama?
… dos copas que se visten del color del Shiraz.
… otra coincidencia!!!
… ¿también, coinciden en el mismo vino?
… los ojos hablan.
… la mirada se prolonga aun más,
… una sonrisa – excusa,
… interrumpiendo su prolongación.
… lo que siente la piel no lo ocultan los ojos.
… el tiempo feroz,
… devoraba las horas,
… como si fueran milésimas de segundos.
… una corta despedida,
… un hasta pronto,
… quedó Él con la caricia de su beso.
… un café pendiente.
… el más dulce “café espresso” sin azúcar.


*

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Aleksander K. Nagi S.
En algún lugar del mapamundi
21:05




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